martes, 25 de mayo de 2010

Lectura del Dia

Primera Lectura

Lectura de la primera carta del

apóstol san Pedro (1, 10-16)

Hermanos: Los profetas, cuando predijeron la gracia destinada a ustedes, investigaron también profundamente acerca de la salvación de ustedes. Ellos trataron de descubrir en qué tiempo y en qué circunstancias se habrían de verificar las indicaciones que el Espíritu de Cristo, que moraba en ellos, les había revelado sobre los sufrimientos de Cristo y el triunfo glorioso que los seguiría. Pero se les dio a conocer que ellos no verían lo que profetizaban, sino que estaba reservado para nosotros. Todo esto les ha sido anunciado ahora a ustedes, por medio de aquellos que les han predicado el Evangelio con la fuerza del Espíritu Santo, enviado del cielo, y ciertamente es algo que los ángeles anhelan contemplar.

Por eso, viviendo siempre atentos y vigilantes, pongan toda su esperanza en la gracia que les va a traer la manifestación gloriosa de Jesucristo.

Como hijos obedientes, no vivan conforme a las pasiones que tenían antes, en el tiempo de su ignorancia. Al contrario, así como es santo el que los llamó, sean también ustedes santos en toda su conducta, pues la Escritura dice: Sean santos, porque yo, el Señor, soy santo.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial Salmo 97

Cantemos al Señor

un canto nuevo.

Cantemos al Señor un canto nuevo, pues ha hecho maravillas. Su diestra y su santo brazo le han dado la victoria.

Cantemos al Señor

un canto nuevo.

El Señor ha dado a conocer su victoria y ha revelado a las naciones su justicia. Una vez más ha demostrado Dios su amor y su lealtad hacia Israel.

Cantemos al Señor

un canto nuevo.

La tierra entera ha contemplado la victoria de nuestro Dios. Que todos los pueblos y naciones aclamen con júbilo al Señor.

Cantemos al Señor

un canto nuevo.

Evangelio

† Lectura del santo Evangelio

según san Marcos (10, 28-31)

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Pedro le dijo a Jesús: “Señor, ya ves que nosotros lo hemos dejado todo para seguirte”.

Jesús le respondió: “Yo les aseguro: Nadie que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, dejará de recibir, en esta vida, el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres e hijos y tierras, junto con persecuciones, y en el otro mundo, la vida eterna. Y muchos que ahora son los primeros serán los últimos, y muchos que ahora son los últimos, serán los primeros”.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexion

Pedro en el Evangelio se sitúa entre los que han dejado todo para seguir a Jesús. No era rico sino un esforzado pescador pero su gesto fue muy valioso. Jesús dice entonces que quienes dejaron familia y bienes por El y por la Buena Noticia recibirán el ciento por uno. Quien deja todo para ser discípulo misionero de Jesús sufrirá también persecuciones en el seguimiento pero encontrará en la comunidad cristiana lo necesario para vivir en bienes materiales y afectivos. “En la generosidad de los misioneros se manifiesta la generosidad de Dios, en la gratuidad de los apóstoles aparece la gratuidad del Evangelio” (Documento de Aparecida 31).

Finalmente la Palabra nos enseña que aquellos que creen tener todo no alcanzan la vida y son los últimos, mientras que los que creen en Jesús y lo siguen compartiendo lo que son y lo que tienen encuentran todo en la comunidad cristiana y son los primeros.

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