lunes, 10 de mayo de 2010

Lectura del Dia

Primera Lectura

Lectura del libro de los Hechos

de los Apóstoles (16, 11-15)

Por aquellos días, zarpamos de Tróade y navegamos rumbo a Samotracia; al día siguiente, hacia Neápolis y de ahí a Filipos, colonia romana y ciudad principal de la región de Macedonia.

En Filipos nos quedamos unos días. El sábado salimos de la ciudad y nos fuimos por la orilla del río hasta un sitio donde solían tenerse las reuniones de oración. Allí nos sentamos y trabamos conversación con las mujeres que habían acudido.

Entre las que nos escuchaban, había una mujer, llamada Lidia, de la ciudad de Tiatira, comerciante en púrpura, que adoraba al verdadero Dios. El Señor le tocó el corazón para que aceptara el mensaje de Pablo. Después de recibir el bautismo junto con toda su familia, nos hizo esta súplica: “Si están convencidos de que mi fe en el Señor es sincera, vengan a hospedarse en mi casa”. Y así, nos obligó a aceptar.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.

Salmo Responsorial Salmo 149

El Señor es amigo

de su pueblo. Aleluya.

Entonen al Señor un canto nuevo, en la reunión litúrgica proclámenlo. En su creador y rey, en el Señor, alégrese Israel, su pueblo santo.

El Señor es amigo

de su pueblo. Aleluya.

En honor de su nombre, que haya danzas, alábenlo con arpa y tamboriles. El Señor es amigo de su pueblo y otorga la victoria a los humildes.

El Señor es amigo

de su pueblo. Aleluya.

Que se alegren los fieles en el triunfo, que inunde el regocijo sus hogares, que alaben al Señor con sus palabras, porque en esto su pueblo se complace.

El Señor es amigo

de su pueblo. Aleluya.

Evangelio

† Lectura del santo Evangelio

según san Juan (15, 26—16, 4)

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Cuando venga el Consolador, que yo les enviaré a ustedes de parte del Padre, el Espíritu de verdad que procede del Padre, él dará testimonio de mí y ustedes también darán testimonio, pues desde el principio han estado conmigo.

Les he hablado de estas cosas para que su fe no tropiece. Los expulsarán de las sinagogas y hasta llegará un tiempo, cuando el que les dé muerte creerá dar culto a Dios. Esto lo harán, porque no nos han conocido ni al Padre ni a mí. Les he hablado de estas cosas para que, cuando llegue la hora de su cumplimiento, recuerden que ya se lo había predicho yo”.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.

Reflexion.

El testimonio válido de Jesús son sus obras. Esa
misma realidad es la que lo llevará a asumir la
muerte como consecuencia de su entrega radical a la
realización del proyecto del Padre. La comunidad
necesitará sostenerse en los tiempos de crisis y
persecución, cuando el sistema injusto pretenda
borrar sus ideas subversivas como lo pretendieron
con Jesús. Los discípulos recibirán una fuerza que
proviene de Dios, su mismo Espíritu que los
sostendrá y animará en la lucha y los ayudará a
mantener viva la utopía. Este valedor dará testimonio
de Jesús y les dará sentido a las duras
circunstancias que les tocará vivir: sospecha,
persecución, expulsión del culto, muerte.
Jesús quiere prevenir a su comunidad y renovarlos
en la confianza de su presencia permanente en
medio de ellos y en la esperanza de que la obra de
Dios continúa más allá de su ausencia física. El
espíritu dará testimonio dentro de la comunidad
confirmando su mensaje y su actuación y fuera de la
comunidad confirmando su experiencia interior y su
ruptura con el mundo.
El Espíritu continuará dando cuenta de Jesús a través
del testimonio y la misión de la comunidad de
discípulos que acepten como norma toda la vida
de Jesús y no se dejen tentar por espiritualismos que
prescinden del compromiso misionero y profético.

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