jueves, 14 de abril de 2011

Lectura del día

Primera Lectura

Lectura del libro del Génesis

(17, 3-9)

Cuando Dios se le apareció, Abram se postró con el rostro en el suelo y Dios le dijo:

Aquí estoy. Esta es la alianza que hago contigo: Serás padre de una multitud de pueblos. Ya no te llamarás Abram, sino Abraham, porque te he constituido como padre de muchas naciones.

Te haré fecundo sobremanera; de ti surgirán naciones y de ti nacerán reyes. Contigo y con tus descendientes, de generación en generación, establezco una alianza perpetua para ser el Dios tuyo y de tusdescendientes.

A ti y a tus descendientes les daré en posesión perpetua toda la tierra de Canaán, en la que ahora vives como extranjero; y yo seré el Dios de ustedes”.

Después le dijo Dios a Abraham: “Cumple, pues, mi alianza, y tu posteridad, de generación en generación”.

Palabra de Dios.

Te alabamos, Señor.


Salmo Responsorial Salmo 104

El Señor nunca olvida

sus promesas.

Recurran al Señor y a su poder, búsquenlo sin descanso. Recuerden los prodigios que él ha hecho, sus portentos y oráculos.

El Señor nunca olvida

sus promesas.

Descendientes de Abraham, su servidor, estirpe de Jacob, su predilecto, escuchen: el Señor es nuestro Dios y gobiernan la tierra sus decretos.

El Señor nunca olvida

sus promesas.

Ni aunque transcurran mil generaciones, se olvidará el Señor de sus promesas, de la alianza pactada con Abraham, del juramento a Isaac, que un día le hiciera.

El Señor nunca olvida

sus promesas.


Evangelio

Lectura del santo Evangelio

según san Juan (8, 51-59)

Gloria a ti, Señor.

En aquel tiempo, Jesús dijo a los judíos: “Yo les aseguro: el que es fiel a mis palabras no morirá para siempre”.

Los judíos le dijeron: “Ahora ya no nos cabe duda de que estás endemoniado. Porque Abraham murió y los profetas también murieron, y dices:

‘El que es fiel a mis palabras no morirá para siempre’.

¿Acaso eres más que nuestro padre Abraham, el cual murió? Los profetas también murieron. ¿Quién pretendes ser ?”

Contestó Jesús: “Si yo me glorificara a mismo, mi gloria no valdría nada. El que me glorifica es mi Padre, aquel de quien ustedes dicen: ‘Es nuestro Dios’, aunque no lo conocen. Yo, en cambio, loconozco; y si dijera que no lo conozco, sería tan mentiroso como ustedes. Pero yo lo conozco y soy fiel a su palabra. Abraham, el padre de ustedes, se regocijaba con el pensamiento de verme; me vio y sealegró por ello”.

Los judíos le replicaron:

“No tienes ni cincuenta años, ¿y has visto a Abraham?”

Les respondió Jesús: “Yo les aseguro que desde antes que naciera Abraham, Yo Soy”.

Entonces recogieron piedras para arrojárselas, pero Jesús se ocultó y salió del templo.

Palabra del Señor.

Gloria a ti, Señor Jesús.



Reflexión



Un hombre fue acusado de robo. Aunque las evidencias estaban en su contra, su hija afirmaba: “Yo conozco a mi padre. Nada ni nadie me convencerá de que sea culpable”. Finalmente se encontró al ladrón y el hombre fue declarado inocente. Su hija conocía realmente a su padre. -- Jesús nos habla hoy de ese conocimiento que nace de una comunión tan profunda que uno se vuelve transparente para el otro. Así seconocen el hombre y la mujer que se aman de verdad. Así conoce Jesús a su Padre y así, profundamente, su Padre le conoce a él. Este conocimiento de comunión lo experimentamos también nosotros al cumplirel mensaje de Jesús que nos hace conocer a Dios como Padre. Quien no tiene la experiencia de ser hijo de Dios vive en la esclavitud, porque lo concibe como Dios de poder. La adhesión a Jesús, por la querecibimos el Espíritu que vence a la muerte, pone el bien de la persona humana por encima de toda ley, institución o religión. ¿Qué es Dios para nosotros: amo, juez, policía o papá nuestro, como lo sentía Jesús?

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